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| Educación 2.0: transformando la sociedad del conocimiento con las TIC |
Por Licda Josmir Pérez
La prosperidad y la calidad de vida en las sociedades contemporáneas dependen hoy, más que nunca, de la generación de riqueza basada en el conocimiento. En este contexto, la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la educación no es una opción, sino una necesidad imperativa para formar ciudadanos innovadores y competitivos.
El interés del problema radica en que, aunque la tecnología avanza rápidamente, los modelos pedagógicos tradicionales están en crisis, lo que exige una reestructuración desde la base para no profundizar la brecha digital existente.
La "economía del conocimiento" se define por la dependencia creciente del acceso a la información y el uso efectivo de todo tipo de saber en cualquier actividad económica. Para países como Colombia, la apropiación de las TIC es transversal y esencial para alcanzar altos estándares de calidad de vida y productividad. Sin embargo, el simple acceso a la red no es suficiente; existe un bache abismal entre quienes están "enchufados" y quienes vegetan en una economía de subsistencia por falta de habilidades digitales.
Por ello, la inversión en infraestructura debe ir acompañada de un compromiso estatal por alfabetizar a la población y reducir las desigualdades regionales.
El aprendizaje moderno apunta a la colaboración y la creatividad, desplazando el énfasis desde la enseñanza autoritaria hacia los procesos de aprender. Herramientas como los blogs y las wikis permiten espacios virtuales de aprendizaje no formal que fomentan la interactividad y el "aplanamiento" de las jerarquías del saber. Mientras que el blog facilita una narrativa en permanente construcción, la wiki potencia el trabajo en equipo y la creación colectiva de contenidos. Además, la computación móvil (m-learning) permite que el aprendizaje sea ubicuo y espontáneo, facilitando que el estudiante capture ideas cuando y donde las necesite.
La relación entre maestro y alumno se ha transformado: el docente deja de ser un orador absoluto para convertirse en un tutor y guía, mientras el alumno asume la responsabilidad de construir su propio conocimiento. No obstante, la tecnología por sí sola no garantiza la mejora educativa si no hay un cambio de mentalidad y cultura en el profesorado.
Se hace vital fortalecer el trinomio institucional entre la academia, la empresa y el Estado (modelo de triple hélice) para generar programas de estudio acordes a las demandas reales del mercado laboral y social.
La educación del futuro no reside exclusivamente en las máquinas, sino en la capacidad humana de innovar y renovar constantemente los saberes. El puente para lograr una educación de calidad deriva de la innovación humana y de una filosofía pedagógica que trascienda las políticas tradicionales de enseñanza.
El reto para Colombia y América Latina es enorme, pero constituye una oportunidad única para vitalizar las aulas con mística y actualización continua en la era digital.
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| Licda Josmir Pérez |
La autora es candidata a doctora en el uso de la Inteligencia Artificial Generativa para la enseñanza de la Lengua en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); magíster en Lingüística Aplicada a la Enseñanza del Español en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Docente en universidades nacionales e internacionales.
