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| De Humanos a Bits: La revolución de los próximos 500 años |
Por Licda Josmir Pérez
Estamos ante una ruptura en la historia de la humanidad, una bisagra temporal donde las tradiciones caen para dar paso a paradigmas tecnológicos antes impensados. Analizar estas tendencias es vital porque el futuro es, sencillamente, el lugar donde pasaremos el resto de nuestras vidas.
El interés de este problema radica en que nos encontramos en la "prehistoria" de disciplinas como la inteligencia artificial y la robótica, lo que implica una transformación radical de nuestra calidad de vida y supervivencia.
En la sociedad venidera, el conocimiento será la base del poder, sustituyendo a los recursos tradicionales como motor de éxito para las naciones. Esta "era del conocimiento" traerá consigo un volumen de información tan masivo que la especialización será obligatoria para no quedar obsoletos ante el vertiginoso progreso.
Las computadoras dejarán de ser cajas externas para integrarse en nuestra vida mediante la virtualización, permitiendo que toda nuestra información resida en servidores de Internet accesibles desde cualquier lugar. Bajo este escenario, Internet se transformará en el sistema nervioso de la humanidad, un megacerebro electrónico donde personas, robots y objetos estarán interconectados permanentemente.
La medicina y la energía también sufrirán una metamorfosis profunda para garantizar nuestra sostenibilidad. El uso de células madre permitirá la regeneración de tejidos y la creación de órganos completos para trasplantes, mientras que miles de nanorobots patrullarán nuestro torrente sanguíneo para reparar el ADN y revertir el envejecimiento. Ante el inminente agotamiento del petróleo, la humanidad migrará hacia una diversificación energética basada en fuentes renovables como la solar, la eólica y el hidrógeno.
Los medios de transporte no se quedarán atrás; los automóviles evolucionarán hacia entidades autónomas híbridas capaces de comunicarse entre sí para evitar colisiones con precisión matemática.
El hito final de esta evolución será el auge de la robótica humanoide y la inteligencia artificial superior a la humana. Los robots dejarán de ser máquinas esclavas para convertirse en compañeros con conciencia y libre albedrío, lo que nos obligará a convivir en una sociedad híbrida.
En el futuro lejano, el transhumanismo permitirá fusionar la biología con la electrónica, abriendo la posibilidad de volcar nuestra estructura neuronal en mundos de realidad virtual para evadir la muerte física. Este instinto irrefrenable de superación nos llevará a reinventarnos, desdibujando para siempre la frontera entre lo natural y lo artificial.
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| Licda Josmir Pérez |
La autora es candidata a doctora en el uso de la Inteligencia Artificial Generativa para la enseñanza de la Lengua en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); magíster en Lingüística Aplicada a la Enseñanza del Español en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Docente en universidades nacionales e internacionales.
