Beneficios de las rutinas en el hogar para niños de 0 a 5 años

Beneficios de las rutinas en el hogar para niños de 0 a 5 años


Por: Raydina Lora Vélez

Las rutinas en el hogar son fundamentales para el desarrollo de los niños en sus primeros años de vida, especialmente entre 0 y 5 años. En esta etapa crítica, los niños están en constante aprendizaje y exploración, y tener una estructura regular en sus días proporciona un entorno seguro y predecible que fomenta su crecimiento emocional, social y cognitivo.

Los niños pequeños encuentran en las rutinas una sensación de seguridad. Con horarios regulares para actividades como dormir, comer y jugar, los niños aprenden a anticiparse a lo que sucederá a continuación. Esto les ayuda a sentirse más seguros y confiados, ya que saben que hay un orden en su mundo. La previsibilidad de una rutina les permite explorar y desarrollar habilidades, sin la ansiedad de lo desconocido.

Establecer rutinas diarias también promueve hábitos saludables. Por ejemplo, tener un horario fijo para las comidas asegura que los niños reciban una nutrición adecuada, mientras que un horario para dormir ayuda a garantizar un descanso suficiente. Las rutinas también pueden incluir actividades como leer antes de dormir o jugar al aire libre, lo que fomenta tanto el desarrollo físico como el intelectual.

A medida que los niños crecen, las rutinas les brindan la oportunidad de adquirir autonomía. Asignar tareas simples dentro de una rutina, como recoger juguetes o ayudar a poner la mesa, les da un sentido de responsabilidad. Esto no solo mejora su autoestima, sino que también les enseña habilidades valiosas que llevarán consigo a medida que crecen.

Las rutinas no solo benefician a los niños, sino que también fortalecen los lazos familiares. Momentos compartidos, como la hora de la cena o el tiempo de juego, crean oportunidades para interactuar, comunicarse y compartir experiencias. Estas conexiones son cruciales para el desarrollo emocional de los niños, ya que los ayudan a sentir que forman parte de una unidad familiar.

Si bien las rutinas son importantes, también es esencial recordar que deben ser flexibles. Las vidas de las familias pueden ser impredecibles, y los niños también se benefician de experimentar cambios y adaptaciones. Introducir una cierta flexibilidad en las rutinas permite que los niños aprendan cómo manejar lo inesperado, preparándolos para desafíos futuros.

Raydina Lora Orientadora y Neuropsicopedagoga