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Maxy Montilla y el criterio de oportunidad |
Por Erik Sandoval
A lo largo de la historia la justicia humana ha sido siempre vulnerable, desde la forma en que se comenten los hechos sin miedo a ser castigados, hasta el punto de saber que, si cometo algún delito, pudiera ser que, con buena suerte, buenos abogados y, ¿Por qué no? Buenos contactos, pudiese algún imputado resultar libre.
En la década de 1970 el sistema penal alemán utiliza por primera vez y crea así un punto de referencia que en el marco del derecho se llama “Criterio de Oportunidad”, que consiste nada más y nada menos, que en facultar a fiscales (en nuestro caso el Ministerio Publico) a abstenerse de perseguir o iniciar la acción penal en ciertos casos específicos, siempre que se cumplan ciertos requisitos y condiciones establecidos por la ley.
Este mecanismo busca optimizar los recursos del sistema de justicia, promover la reparación del daño, por lo regular el criterio de oportunidad se aplica en delitos menores, cuando existe arrepentimiento, reparación del daño, o cuando la persecución penal no resulta eficaz o necesaria. Sin embargo, su utilización está estrictamente regulada y requiere la aprobación de la autoridad competente, garantizando el buen uso de la justicia.
Lo que menos se imaginaban los alemanes en el 1970 cuando se inicializaban en este método es que años después en una isla del caribe, nuestro MP haría uso de dicho criterio de oportunidad para negociar con personas hechos imputados que en primera instancia violan los parámetros del principio cuando en sus páginas el mismo código procesal penal -Art.34-36 indica que dicho principio de oportunidad seria solo llevado a cabo si cumplía con lo siguiente:
“ Se trate de un hecho que no afecte significativamente el bien jurídico protegido o no comprometa gravemente el interés público”.
Pero… ¡A mis amigos y oh mis enemigos!, como escribía aquella poeta en el 1920, nada ha quedado más lejos de la realidad en el uso de este criterio de oportunidad, que busca ser una señal amable y de -como su nombre lo indica- oportunidades ha sido todo lo contrario, en las últimas horas, el pueblo dominicano atreves del Ministerio Publico “independiente” ha recibido de forma directa un mensaje demasiado erróneo, negativo y de cierta forma perverso.
El mensaje que en la cabeza de todos los dominicanos ronda y que se escucha en las calles “de que no importa lo que robes siempre que puedas declarar y negociar, podrás; 1ro quedar en libertad y 2do disfrutar de parte de lo robado”