Moverse también educa: La actividad física escolar mejora el aprendizaje y el clima escolar

 

Moverse también educa: La actividad física escolar mejora el aprendizaje y el clima escolar

Un estudio reciente realizado en casi 5.000 escuelas chilenas reveló un dato clave para el futuro de la educación: promover la actividad física en la escuela no solo es bueno para la salud, sino también para el aprendizaje y la convivencia escolar.

La investigación, publicada en la revista Frontiers in Public Health, analizó datos de estudiantes de 4.º básico o primaria (8 a 10 años) y comparó el rendimiento académico y el clima escolar entre escuelas que fomentaban la actividad física de forma activa (por ejemplo, con más oportunidades para moverse, jugar o hacer pausas activas) y aquellas que no lo hacían.

Las conclusiones de este estudio fueron claras: los estudiantes de escuelas activas aprendían más y se relacionaban mejor.

En materias como matemáticas y lectura, los alumnos de escuelas que promovían la actividad física obtuvieron mejores resultados, especialmente aquellos de sectores más vulnerables. De hecho, en matemáticas, los estudiantes de bajo nivel socioeconómico que asistían a escuelas activas tenían 1,8 veces más probabilidades de mejorar su rendimiento en comparación con quienes iban a escuelas menos activas.

Pero eso no es todo. La investigación también observó que estas escuelas presentaban un mejor clima escolar: más respeto entre compañeros, mejores relaciones con los profesores y un ambiente emocional más positivo. Es decir, el movimiento también ayuda a crear escuelas más amables y saludables.

Si bien las condiciones del hogar no siempre pueden cambiar, la escuela sí pueden ofrecer espacios que fortalezcan el cuerpo, la mente y la autoestima de los estudiantes, entre otros aspectos de convivencia y conciencia social.

En este sentido, la actividad física no debería limitarse solo a las clases de educación física. El estudio sugiere que se pueden incorporar estrategias como recreos activos, pausas activas “intra clases”, juegos guiados o actividades extracurriculares que fomenten el movimiento.

  • Una lección para la política pública

En un contexto donde muchas escuelas enfrentan problemas de aprendizaje, convivencia y desmotivación, este estudio entrega una recomendación concreta: moverse más en la escuela mejora la educación. Y no requiere grandes inversiones, sino una mirada más amplia y proactiva desde las políticas educativas.

Integrar el movimiento en el día escolar es una forma efectiva de cuidar la salud física, mental y emocional de nuestros niños, especialmente aquellos que más lo necesitan.

Promover la actividad física escolar es mucho más que hacer ejercicio: es darles a todos los niños la oportunidad de aprender, desarrollarse y convivir mejor.

Eugenio Fierro 

Eugenio Fierro es Preparador Físico “Egresado destacado del año 2021” (Santo Tomás, Rancagua, Chile) Conferencista del equipo High Fitness. Además, es Autor publicado en revista científica “Journal of movement & Health” https://doi.org/10.5027/jmh-Vol21-Issue2(2024)art198. Principalmente destaca en sus áreas de estudio el “entrenamiento en niños y adolescentes” y la Promoción y adherencia a la práctica de actividad física. Hace divulgación científica en redes sociales y en sus Podcast’s disponibles en Spotify Fitness Juvenil y Entrenamiento de Fitness Funcional. Autor del libro: High Fitness Kids.