
19/07/2017
POR JOAN MATIAS
A la muerte del terrible dictador español Francisco Franco surgió la Unión de Centro Democrático (UCD) en 1977 que fue una coalición de organizaciones políticas que tuvo un papel protagónico durante la llamada “transición a la democracia”. Ahí se encontraban tanto militantes de izquierda como de derecha que tenían a la tiranía como enemigo común.
Al calor de dicha transición surgió la Alianza Popular (AP) que fue un partido político conservador, fundado en su mayoría por exjerarcas de la dictadura franquista. Posteriormente en 1989 se transformó en el hoy Partido Popular (PP) al cual pertenece el actual presidente de España, Mariano Rajoy.
Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fundado en 1879, junto al PP construyeron un bipartidismo reinante por más de 30 años, hasta que surge en 2014 PODEMOS, liderado por el profesor Pablo Iglesias.
No era que no existían otras organizaciones (Izquierda Unida, PNV, ERC, Coalición Canaria, otros), pero no es sino hasta el siglo XXI que cambia sustancialmente la correlación de fuerzas y la hegemonía del PP-PSOE. Definitivamente la irrupción de PODEMOS cambio totalmente el panorama.
¿Y qué del partido centenario?
Jairo Vargas considera que el PSOE en su Congreso Extraordinario en 1979, alimentado por Felipe González ya estaba en camino de abandonar los postulados marxistas. A tal punto que “podría resumirse en un bajar los brazos ante el neoliberalismo y convertir la doctrina socialista en una suerte de tratamiento paliativo hasta que el enfermo, la clase trabajadora, muera tranquila en la cama de un hospital privatizado.”
Actualmente el PSOE tiene como secretario general a Pedro Sánchez, después de una ardua batalla contra Susana Diaz y Patxi López y después incluso de haber renunciado al mismo cargo de secretario.
A esta etapa Pedro Sánchez le ha llamado “El Nuevo PSOE”. Pero ¿Es realmente nuevo?
Según la definición con la palabra nuevo denominamos a “un suceso, fenómeno o situación que se presenta ante nosotros como una novedad o algo que desconocíamos anteriormente.” De manera que debe presentar al menos una de estas tres características, si realmente es “nuevo”:
1. Que sea un partido de reciente creación.
2. Que su dirigencia sea nueva.
3. Que sus propuestas y acciones se diferencien de las anteriores.