La atmósfera de la Tierra ha fortalecido su capacidad para eliminar contaminantes del aire, incluido el metano, un potente gas que calienta el clima.
Publicado en Nature Communications, un nuevo estudio de la capacidad de autolimpieza de la atmósfera se centró en determinar la cantidad de su elusivo conductor, el radical hidroxilo (OH), apodado el "detergente de la atmósfera" por el ganador del premio Nobel Paul Crutzen.
Al aplicar un método avanzado para analizar dos mediciones de larga duración de muestras de aire de Nueva Zelanda y la Antártida que datan de fines de la década de 1980, la investigación del Instituto Nacional de Investigación Atmosférica y del Agua de Nueva Zelanda (NIWA) reveló una tendencia significativa en la capacidad de autolimpieza de la atmósfera.
La investigación destaca que, sin la mayor capacidad de limpieza del hidroxilo, el metano habría contribuido aún más al calentamiento global.
El estudio a largo plazo realizado por los científicos del NIWA junto con investigadores de la Universidad Victoria de Wellington, GNS Science y un colaborador de Finlandia, revela que la capacidad de autolimpieza de la atmósfera se ha ido fortaleciendo en el hemisferio sur desde aproximadamente 1997.
La investigación científica de 33 años se centró en el oxidante más fuerte de la atmósfera, el OH, e identificó al monóxido de radiocarbono (14CO) como un trazador confiable. La forma ultra rara de monóxido de carbono se produce cuando los rayos cósmicos impactan la atmósfera de la Tierra; su tasa de producción y su eliminación por OH son bien conocidas.
El OH es altamente reactivo y de vida muy corta, dice la científica atmosférica del NIWA, Sylvia Nichol. "El OH es un diminuto depurador químico. Está formado por un átomo de hidrógeno y otro de oxígeno, con un electrón libre desapareado. Se forma en la atmósfera cuando la luz ultravioleta del sol choca con el ozono en presencia de vapor de agua”, indica.
"Reacciona con gases traza nocivos, como el monóxido de carbono y el metano, en la capa más baja de la atmósfera, la troposfera, que se extiende hasta una altura promedio de 11 kilómetros (36,000 pies) desde la superficie de la Tierra”, sostuvo.
"En la década de 1970, un descubrimiento importante fue que el OH se produce en la troposfera mediante reacciones que permiten la oxidación de gases como el monóxido de carbono, el metano y el etano. Aunque la vida útil del OH puede ser de menos de un segundo aproximadamente, juega un papel importante en la troposfera", explica Nichol.