El pasado viernes, Reidy Marte Pérez fue abatido por la Policía Nacional, quien presuntamente le disparó por la espalda, en un hecho ocurrido cerca de la residencia de su madre en el sector Cristo Rey, en Santo Domingo, según lo relatado por su progenitora, Estonia Pérez Soler.
Pérez Soler indicó que su hijo había sido acusado en varias ocasiones de robo, e incluso pasó un año en prisión debido a estas imputaciones. Sin embargo, aseguró la inocencia de su hijo.
“Usted sabe que siempre en los barrios, la soga se parte por el lado más débil. Lo acusaban de robar algo, pero él decía que no lo hizo. Estaba siendo acusado injustamente. Yo siempre digo que una persona que anda haciendo cosas malas debe tener dinero, pero él nunca tenía dinero. Siempre me pedía a mí”, comentó.
Además, relató que, después de estar en prisión, su hijo se mudó al sur del país, donde residía hasta el momento de su fallecimiento. Señaló que tenía meses sin verlo, hasta que él regresó al vecindario después de que uno de sus amigos lo llamara. Ese día murió.
Mientras la madre del fallecido esperaba frente al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) por el cadáver de su hijo, ofreció estas declaraciones. También manifestó que sospechaba que fue uno de sus amigos quien "lo vendió" a la policía.
“Me siento tan mal. Yo trabajé sola para criar a mis cuatro hijos, su papá murió hace 22 años. Y ahora mi hijo ha dejado tres niños pequeños huérfanos: uno de seis meses, otro de dos años, y uno de cinco”, dijo.