Las mujeres que han sido víctimas de violencia de pareja o violencia sexual son más vulnerables a los problemas de salud mental. Se estima que una de cada cuatro mujeres ha sufrido violencia física o sexual en algún momento de su vida.
La evidencia indica que existen asociaciones significativas entre la victimización y la depresión, la ansiedad, los trastornos por estrés, incluido el de estrés postraumático y las ideas suicidas.
Asimismo, se resalta que las mujeres con un trastorno mental grave (como esquizofrenia y trastorno bipolar) tienen muchas más probabilidades de haber sido víctimas de violencia doméstica y sexual durante su vida que otras mujeres.
Estas informaciones fueron expuestas durante la realización del Foro Salud, Género y Discapacidad, organizado por la Mesa Técnica Interinstitucional de Salud, Género y Discapacidad, donde la investigadora Glenny de Jesús Checo presentó su investigación: “Ausentes: Informe sobre acceso a servicios de salud mental para mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género”.