A lo largo de tres siglos, el barrio San Carlos ha sido escenario de eventos importantes de la historia dominicana, además de albergar entre sus calles a centros de relevancia en términos deportivos, culturales y de entretenimiento.
La población de San Carlos ronda las 10,000 personas, según datos de la Alcaldía del Distrito Nacional. Tiene una extensión de 0.45 kilómetros cuadrados, ubicados en la zona sureste del Distrito Nacional. Limita al norte con Villa Consuelo, al este con Villa Francisca, al sur con la Ciudad Colonial y al oeste con Gascue.
El origen de este vetusto barrio se remonta a finales del siglo XVII, cuando la localidad fue poblada por familias procedentes de Canarias, una comunidad autónoma de España.
Siglos después…
De acuerdo con residentes en la zona, los primeros pobladores eran “acomodados”, un panorama que dio un vuelco, siglos después de su fundación.
Para Evelyn Rodríguez, una residente, “San Carlos ha cambiado en todos los sentidos. El sancarleño se ha ido mudando del barrio y están viniendo personas con mala educación y malas costumbres que han arrabalizado el barrio”.
Junto a Evelyn está Ydalia, oriunda de Constanza, quien reside en San Carlos desde hace 35 años. “Vine a estudiar, después me casé y tuve mis hijos. Ya me he quedado aquí; el tiempo adapta a las personas”, narra la mujer.
Dice de manera pausada y en voz baja que el barrio “ha cambiado bastante”, al tiempo que narra que en años anteriores se sentaba en el parque Eduardo Abreu a hablar con sus vecinas durante horas.
“Muchas veces, hablando, nos daban las cuatro de la mañana, pero a medida que ha ido pasando el tiempo, se ha ido acelerando”, lamenta la señora, de pie, en un parque “dulce para los indigentes”.
Roberto Antonio Ortiz tiene 60 años residiendo en San Carlos tras venir de La Vega a Santo Domingo para trabajar. A su juicio, “la avenida (México) es lo que ha cambiado más y los edificios, pero no es que ha cambiado mucho”. “Vivimos la misma gente, los que estamos vivos”.